- No mames cabrón, ¿por qué hiciste eso?
- Pues porque realmente no la quiero, bueno sí, pero no para toda la vida, no se me antoja compartir con ella la cama todos los días, tu bien sabes que no soporto las cosas permanentes, o, ¿no te acuerdas de cuando casi nos hacemos un tatuaje?
-Sí, pero no mames, no compares a tu vieja con piel entintada, ¿o apoco te puedes coger a tu brazo?, jeje
-Pues no cabrón, pero no mames, es la eternidad
...
Así iba a empezar mi cuota par el blog, pero que me pongo a buscar en los papelitos que guardaba, y que me encuentro esto, una hojita con fecha del Martes10 de Enero del 2006, una hojita de calendario, que refleja parte de lo que deseo:
La libertad de ser yo mismo
Creo saber lo que quiero. He aquí las cosas que me harían feliz. No desearé otras:
Quiero una habitación propia, donde pueda trabajar. Un cuarto que no sea particularmente limpio ni sucio.
Quiero una habitación cómoda, íntima y familiar. Una atmósfera llena de olor a libros y de aromas inexplicables; una gran variedad de libros, pero no demasiados... sólo aquellos que pueda leer o que vaya a leer de nuevo, contra la opinión de todos los críticos literarios del mundo. Ninguno que requiera mucho tiempo para leerse, ninguno que tenga un argumento constante, ni que ostente demasiado esplendor frío de la lógica.
Deseo tener la topa de caballero que he usado algún tiempo y un par de zapatos viejos. Quiero la libertad de usar tan poca ropa como me venga en gana.
Quiero tener un hogar donde pueda ser yo mismo. Quiero escuchar la voz de mi esposa y la risa de mis hijos en la planta alta, mientras yo trabajo en el piso inferior, y quiero oírlos en el piso de abajo cuando yo esté trabajando arriba.
Quiero niños que sean niños, que salgan conmigo a jugar en la lluvia y que disfruten del baño de regadera tanto como o. Quiero un pedazo de tierra en el que mis hijos puedan construir casas de ladrillo, alimentar a sus pollos y regar las flores. Quiero oír el canto del gallo por las mañanas.
- Pues porque realmente no la quiero, bueno sí, pero no para toda la vida, no se me antoja compartir con ella la cama todos los días, tu bien sabes que no soporto las cosas permanentes, o, ¿no te acuerdas de cuando casi nos hacemos un tatuaje?
-Sí, pero no mames, no compares a tu vieja con piel entintada, ¿o apoco te puedes coger a tu brazo?, jeje
-Pues no cabrón, pero no mames, es la eternidad
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Así iba a empezar mi cuota par el blog, pero que me pongo a buscar en los papelitos que guardaba, y que me encuentro esto, una hojita con fecha del Martes10 de Enero del 2006, una hojita de calendario, que refleja parte de lo que deseo:
La libertad de ser yo mismo
Creo saber lo que quiero. He aquí las cosas que me harían feliz. No desearé otras:
Quiero una habitación propia, donde pueda trabajar. Un cuarto que no sea particularmente limpio ni sucio.
Quiero una habitación cómoda, íntima y familiar. Una atmósfera llena de olor a libros y de aromas inexplicables; una gran variedad de libros, pero no demasiados... sólo aquellos que pueda leer o que vaya a leer de nuevo, contra la opinión de todos los críticos literarios del mundo. Ninguno que requiera mucho tiempo para leerse, ninguno que tenga un argumento constante, ni que ostente demasiado esplendor frío de la lógica.
Deseo tener la topa de caballero que he usado algún tiempo y un par de zapatos viejos. Quiero la libertad de usar tan poca ropa como me venga en gana.
Quiero tener un hogar donde pueda ser yo mismo. Quiero escuchar la voz de mi esposa y la risa de mis hijos en la planta alta, mientras yo trabajo en el piso inferior, y quiero oírlos en el piso de abajo cuando yo esté trabajando arriba.
Quiero niños que sean niños, que salgan conmigo a jugar en la lluvia y que disfruten del baño de regadera tanto como o. Quiero un pedazo de tierra en el que mis hijos puedan construir casas de ladrillo, alimentar a sus pollos y regar las flores. Quiero oír el canto del gallo por las mañanas.
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