
No me agrada saberme buscándote en pieles, sales, gemidos, voces y pláticas tediosas de personas semejantes a ti; sé que cambiaste toda tú, siempre lo haces, así te conocí, diferente a lo que eras antes de mi, y ahora no sé.... no sabría reconocerte, no sé si eres la que está en tu almohada, no sé si el arma que trae ése pedazo de carne es la que está cargada con mis recuerdos reales e inventados.
Ahora me doy cuenta que tu cuerpo, tus lágrimas, el polvo de tu cabello, la uña que te muerdes y esa manía por peinarte las cejas, nada de todo eso te hacía única, sino lo que cargas en tu bolsillo.
Traum Huetzki
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