10/12/09

Diarios



Se me ocurre preguntar cómo es posible escribir tanto sin decir “dolor”,”vida”,o “angustia”. Aborrezco esa estúpida deshumanización. Ese actuar sin raíz. Ese horroroso desprendimiento de lo más vital e importante.


…casi lloro porque sentí que también yo había entrado en el engranaje absurdo del trabajo y de los papeles y que me habían robado mi tiempo. Porque después de todo mi tiempo es mío y yo debiera ser dueña de gastarlo y malgastarlo según mis ganas. Quiero decir: me pasé la mañana buscando papeles justificativos para que me dejen robarme el tiempo en paz. La verdad: trabajar para vivir es más idiota aún que vivir. Me pregunto quién inventó la expresión “ganarse la vida” como sinónimo de “trabajar”. En dónde está ese idiota.

…me duele funestamente el corazón. Tanta soledad tanto deseo. Y la familia rondándome, pesándome con su horrible carga de problemas cotidianos. Pero no los veo. Es como si no existieran. Siento, cuando se me acercan, una aproximación de sombras fastidiosas. En verdad, casi todos los seres me fastidian. Quiero llorar. Lo hago. Lloro porque no hay seres mágicos. Mi ser no tiembla ante ningín nombre ni ninguna mirada. Todo es posible y sin sentido.

Ni siquiera ganas de suicidarse sino de dormir y nunca más desperta
r.

Alejandra Pizarnik

1 comentario:

  1. (...)enciende tus ojos del color del nacer...

    Wow! hace mucho que no pasaba por acá...
    ya extrañaba tus escritos...

    Pizarnik... la maravillosa Pizarnik, ché!
    Saludos, Huetzki :)

    ResponderEliminar