Cómo te atreves a decirme que sentir es bonito
Cómo te atreves a decir eso con lágrimas en los ojos
Yo no lo sé, yo no podría
Yo no lo quiero recordar ni intentar un nuevo compromiso
Prefiero ignorar cualquier pedazo de carne parlante
Continuar, sólo continuar no importa si es por inercia
Convertirme en el poeta típico
Divorciado y casado con la luna
En aquel letrado pedante
Prefiero vomitar la vida y retar a la muerte
Y no es que quiera estar muerto
Simplemente quiero sentirme vivo
Y dentro de todo no quiero volver a callarte
Algunos me sugirieron aterrizar,
Enfocar mis ideas, dejar de soñar
Que así dejando todo al aire no lograré nada
Sólo me queda presumir mi excesiva paz
Y mis amigos imaginarios que no me dejan
Y las aves que ahora vuelan conmigo
Y que ya no me dan miedo las alturas
Ni mucho menos la horripilante caída
La paz cuesta
Y mucho
Son demasiadas rosas secas
Dejé de decidir jugarme mi vida con alguien más
Fue mi elección dejar de sentir
Porque simplemente dolía demasiado
Demasiado para continuar así
Ahora que me acostumbro a ver desde afuera
A mirar con extrañeza las risas y el comezón
El amarillo de las flores, las peleas, las flores
A forzarme a sentir, a hacerlo conscientemente
A aprender a sentir
Vienes aquí a decirme que sentir es bonito con lágrimas en los ojos
Y una tristeza asfixiante, por un sello en el pecho
A veces prefiero seguir viendo todo desde mi guarida.