Las miradas a veces simplemente no se vuelven a cruzar con la misma persona,
o a veces se pretender ignorar quizá mutuamente.
A veces sólo se les ve partir sin despedida alguna,
sólo se van quizá a buscar o a perderse,
quizá así llegaron tratando de encontrarse en alguien más,
o tal vez intentando perderse con nosotros.
Se les da la bienvenida o la maldición,
con la más puritana razón de que no encontraran
a alguien si quiera semejante a nosotros.
Se retiran con la mira aún caída
intentando asomarse por una retina que no es la propia.
Se van con la luz que les promete una vista mejor,
prefieren lo raro a lo especial.
Aún no comprenden que la mejor sonrisa
se encuentra en la oscuridad.
o a veces se pretender ignorar quizá mutuamente.
A veces sólo se les ve partir sin despedida alguna,
sólo se van quizá a buscar o a perderse,
quizá así llegaron tratando de encontrarse en alguien más,
o tal vez intentando perderse con nosotros.
Se les da la bienvenida o la maldición,
con la más puritana razón de que no encontraran
a alguien si quiera semejante a nosotros.
Se retiran con la mira aún caída
intentando asomarse por una retina que no es la propia.
Se van con la luz que les promete una vista mejor,
prefieren lo raro a lo especial.
Aún no comprenden que la mejor sonrisa
se encuentra en la oscuridad.